Reflexión sobre la vida

La vida da giros inesperados, de un segundo a otro, nuestro destino puede ser otro. NO vale la pena especular con el futuro, cuando ni siquiera sabemos si va a haber un mañana para nosotros, tal vez hoy puede ser el último día, o quizás no; pero de todas maneras siempre es bueno disfrutar cada día como si fuera el último. Aprovechar cada contacto con lo que amamos, respirar profundo, contemplar cada mínima cosa como si fuera la primera vez que la observamos, maravillarnos ante cada puesta de sol, ante cada amanecer…
No desperdiciemos nuestros días y nuestras vidas con cosas banales y disfrutemos mientras podemos. Las personas no siempre somos capaces de disfrutar y entender lo mucho que tenemos hasta que lo perdemos, no cometamos ese error.